Dice Lacan:
« Recuerdo la imagen divertida que había esbozado. Revistiendo yo mismo una máscara animal me había imaginado de encontrarme frente a otro animal, éste de verdad, que supuse gigante en esa ocasión, una mantis religiosa. Como yo mismo no sabía que máscara llevaba, pueden imaginarse fácilmente que tenía alguna razón para no estar tranquilo ante la eventualidad que mi máscara indujese a la mantis religiosa a algún error sobre mi identidad. »
Paidós ediciones p. 14